jueves, 9 de diciembre de 2010

Un dinosaurio aragonés con cresta y pico

El hadrosaurio tenía cresta y se cree que sus ancestros emigraron de Asia.
Era del tamaño de una vaca grande,con media tonelada de peso.
La cresta le servía para emitir los sonidos con los que se comunicaba.
Poco antes de que un meteorito gigantesco impactara contra la Tierra y cubriera la atmósfera de polvo, dando fin a la era de los dinosaurios, habitaba en lo que hoy es Aragón un reptil gigante con pico de pato, un hadrosaurio, cuyos antepasados habían logrado emigrar desde las tierras asiáticas, entonces separadas de Europa por el mar. Es el 'Blasisaurus canudoi'.
Los restos del cráneo de este animal fueron localizados en el yacimiento pirenaico de Blasi, en Ares (Huesca) y, según los investigadores, se trata de una nueva especie de dinosaurio que vivió hace 66 millones de años y que tenía la particularidad de lucir una cresta sobre su cabeza. Por ello, se incluye en el grupo de los lambeosaurinos, de los que no se tenía noticia confirmada en Europa.
El hallazgo de los fósiles, publicado ahora en la revista 'Canadian Journal of Earth Science', tuvo lugar en 1997, cuando se realizaba el mapa geológico de la zona. En años posteriores se ha trabajado para su extracción de la dura roca en la que estaban incrustrados, utilizando radiales y martillos neumáticos. Allí también se encontraron fémures, húmeros y costillas que todavía no se sabe si corresponden al mismo ejemplar.
El 'Blasisaurus' era un dinosaurio pequeño, de entre cinco y siete metros de largo y pesaba unos 500 kilos, como una vaca grande. Por sus mandíbulas, con cientos de dientes, se sabe que podía masticar las plantas más duras.
La forma del cráneo permite saber que tenía cresta, aunque no se ha podido recuperar. "La utilizaban para producir sonidos porque en el interior hay tubos conectados con la nariz que hacen reverberar el aire. Con esos ruidos, atraían a las hembras en celo o avisaban de peligros", apunta Penélope Cruzado, investigadora del grupo Aragosaurus-IUCA de Zaragoza, una de la autoras del hallazgo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario